Galletas decoradas con fondant y glaseado

              Si os gusta la repostería y creéis que dar un detalle dulce a los invitados es mejor que regalar una figurita que se pasará los próximos años acumulando polvo en algún rincón de la casa, esta podría ser una buena alternativa.

            En muchas pastelerías se imparten cursos para aprender a elaborar estas deliciosas obras de arte que, presentadas en una bolsita con un lazo de vuestro color favorito, lucirán geniales. Si queréis intentar hacerlas vosotros mismos, aquí os muestro un ejemplo junto a las recetas para su preparación:

Galletas de mantequilla (para 25 trajes de novia)



  • 420 g de harina de trigo*
  • 200 g de azúcar
  • 2 huevos
  • 200 g de mantequilla (a temperatura ambiente)  
    
* Utilizaremos parte de la  harina para elaborar la masa y el resto, para el estirado.

Antes de empezar a preparar las galletas, debéis tener a mano todos los materiales, y si es posible, sacarlos del frigorífico con antelación, ya que distintas temperaturas en los ingredientes pueden perjudicar el resultado de vuestra masa.
           
1. Precalentar el horno a 200 ºC durante unos 10 minutos.
2. Batir la mantequilla y el azúcar en la batidora hasta obtener una mezcla homogénea. Resulta más sencillo utilizar azúcar glacé, pero si batís adecuadamente - hasta conseguir una mezcla homogénea de color pálido - la textura del azúcar no supondrá un problema.

3. Añadir los huevos.
4. Añadir la harina, poco a poco, hasta obtener una masa elástica que no se os pegue en las manos. Si añadieseis harina continuamente a vuestra masa, terminaríais por resecarla y, muy probablemente, se rompería. Para evitar esto, se puede utilizar maicena en lugar de harina. Dividiréis la masa en pequeños trozos e iréis estirándolos, untando con la harina la superficie de trabajo. Debéis procurar que ésta no quede ni muy gruesa - se quemaría por los bordes y quedaría cruda por dentro - ni muy fina - se rompería al manipularla -. Lo idóneo es un espesor de alrededor de 4 mm.
5. Cubrir la superficie de la bandeja con la ayuda de una manta de silicona o con papel para hornear.
6. Depositar las galletas cortadas en la bandeja. Debéis hacer pequeños agujeros con ayuda de un tenedor; esto ayudará a que la galleta no se deforme y reducirá su tiempo de horneado.
7.  Hornear las galletas durante 6 – 7 minutos a 200 ºC. Se deben colocar a una altura media en el horno, pero conviene estar pendiente de su color, ya que según el tipo de horno puede variar el tiempo necesario. Debéis retirarlas cuando hayáis comprobado que los bordes tienen un intenso color dorado, indicativo de que la galleta está hecha.

8. Enfriar encima de una rejilla (os sirve la del horno). Esto contribuirá a que las galletas no pierdan su textura crujiente.

Receta para decorar con Fondant


Es mucho mejor comprarlo que hacerlo, porque resulta bastante complicado y no es demasiado caro. Un kilo cuesta aproximadamente 10 - 12 € y podréis decorar más de 250 galletas.

Existe una gran variedad de colorantes y artículos decorativos que podréis utilizar sobre el fondant, y con un poco de creatividad y práctica además conseguiréis disfrutar de un  bonito dulce hecho con mucho amor.


  • 1 cucharada sopera de glicerina (comprar en pastelería)
  • 800 g de azúcar glacé
  • 4 cucharadas soperas de agua
  • 1 cucharada sopera de glucosa (comprar en pastelería)
  • 1 cucharada sopera de gelatina en polvo
  • Esencia al gusto (vainilla, fresa, limón,...)

1. Espolvorear el polvo de gelatina sobre el agua en modo de lluvia.

2. Llevar la mezcla al baño María e incorporar a la misma la glucosa  y la glicerina, revolviéndolo todo con una cuchara de madera hasta que la mezcla quede homogénea.

3. Dejar enfriar.

4. Agregar la esencia y el azúcar poco a poco, hasta conseguir una masa de textura elástica que se despegue fácilmente de las manos.

Debéis conservar la masa en un recipiente hermético ya que el contacto con el aire la resecaría y una temperatura demasiado cálida haría que perdiera sus propiedades elásticas.

Receta para decorar con glaseado

  • 2 claras de huevo
  • 1 kg de azúcar glacé
  • Zumo de 1 limón

1. Introducir en un bol las claras y el zumo de limón. Debéis evitar que las claras se monten, por lo que el azúcar deberá añadirse en el mismo momento en que encendáis la batidora. Cuanto más azúcar glacé pongáis, más dureza adquirirá el glaseado. En este caso, el objetivo es conseguir una textura líquida a la vez que cremosa.

2. Preparar dos texturas distintas: una masa espesa para realizar el dique o contorno, y otra un poco más líquida, que utilizaréis para rellenar. También se pueden añadir colorantes.

¡Disfrutad de un día goloso!

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